Graciela Castro [*]
“Si escondida en algún pliegue o bolsa de este resquebrajado distrito existe una Pentesilea reconocible y digna de que la recuerde quien haya estado en ella, o si Pentesilea es sólo periferia de sí misma y tiene su centro en cualquier lugar, has renunciado a entenderlo. La pregunta que ahora comienza a rondar por tu cabeza es más angustiosa: fuera de Pentesilea, existe un afuera?. O por más que te alejes de la ciudad no haces sino pasar de un limbo a otro y no consigues salir de ella?
Italo Calvino: Las ciudades invisibles
Introducción
Como en la mayoría de los países, la utilización de Internet en Argentina se inició con la conexión de organismos gubernamentales y académicos a partir de 1995. En el caso de las universidades públicas, esa fecha no es generalizable: tal vez por razones presupuestarias, la conexión en las diversas unidades académicas se fue realizando en años posteriores. El presente trabajo es producto de una investigación que sobre el tema TIC y vida cotidiana, la autora de este trabajo desarrolla en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Económico-Sociales, de la Universidad Nacional de San Luis (Argentina).
Las estadísticas desempeñan un papel muy importante en el momento de analizar las oportunidades de negocios. Roxana Bassi afirma: “La comunidad Internet tiene una larga historia de números y datos estadísticos “inflados” para mostrar una “realidad” que muchos desearían ver”. Prueba de ello es que hace más de 2 años que se sostiene que Internet crece, sin embargo el número de usuarios en las estadísticas se mantiene cercano a los 50 millones”. [1] El citado informe también asevera: “Internet es una fuente de información con un detalle que nunca hemos tenido y simultáneamente, el carácter de anónimo de los visitantes nos permite conocer muy poco sobre las personas conectadas y sus hábitos”.[2].
Surgen los siguientes interrogantes: ¿cuáles son las características de las personas que se conectan?, cuáles son las motivaciones que estimulan el uso de las nuevas tecnologías?; cuál es la incidencia de la incorporación de tales herramientas en su vida cotidiana?. A fin de encontrar respuestas a estas cuestiones, se analizan datos parciales de la investigación en marcha ya citada, que corresponden a las respuestas brindadas por docentes, estudiantes y No-docentes universitarios, en entrevistas en profundidad dirigidas a conocer la relación entre TIC y vida cotidiana.
GLOBALIZANDO EL GLOBO
El clivaje del modelo económico de posguerra, evidenció el surgimiento de nuevas reglas de juego en la economía mundial. Este proceso que concierne a la globalización – desde la perspectiva neoliberal- se caracteriza por una profunda y conflictiva desigualdad a nivel internacional y una concentración de poder en el cual los organismos financieros internacionales como así también las empresas transnacionales pasan a guiar y legitimar las políticas mundiales. Manuel Castells señala el surgimiento de una nueva economía, a la cual -a fin de identificar los rasgos fundamentales que la distinguen- denomina “informacional y global” por cuanto “en las nuevas condiciones históricas, la productividad se genera y la competitividad se ejerce por medio de una red global de interacción”[3]. En este modo de desarrollo, el conocimiento emerge como la principal fuente de productividad. Así mismo, en relación al tema, el propio Castells ha señalado que a finales del siglo XX, se está viviendo un período de la historia caracterizado “por la transformación de nuestra “cultura material” por obra de un nuevo paradigma tecnológico organizado en torno a las tecnologías de información” [4], las cuales “ no sólo son herramientas que aplicar, sino procesos que desarrollar” [5]
La globalización es entendida como una serie de cambios que transforman la producción, la tecnología, el comercio, los servicios, las comunicaciones y los patrones de consumo, afectan profundamente las relaciones a nivel macrosocial, pero también inciden, a veces de modo sumamente conflictivo, en la cotidianidad de las personas.
La incorporación de la vida cotidiana como categoría de análisis en las ciencias sociales es particularmente necesaria: su abordaje posibilita acceder al conocimiento de los microespacios sociales y de las redes de relaciones que en ellos se desarrollan. Se define a la vida cotidiana [6] como un espacio de construcción y entrecruzamiento donde las circunstancias políticas, culturales, históricas, económicas y personales, posibilitan que el hombre construya su subjetividad y su identidad social. Este espacio está condicionado por un contexto particular que otorga matices propios y diferenciales a las personas. La vida cotidiana, como categoría de análisis, está presente en los ámbitos: familiar, cultural, laboral y de la sociedad civil.
Durante la década de los ochenta, uno de los ámbitos que corresponden a la cotidianidad – como el de la cultura, y dentro de ella, los medios de comunicación- fueron transformados por la tecnología de la comunicación. A modo de ejemplo: la edición simultánea de un mismo periódico en ciudades diferentes; la especialización de las emisoras de radio; los walkman; aparatos de video y la multiplicación de los canales de televisión. A partir de los noventa, las nuevas tecnologías de información comenzaron a integrar al mundo en redes. Así la comunicación mediatizada por computadoras (CMC), fue conformando un despliegue de comunidades virtuales, las cuales articulan un conjunto de relaciones sociales que se hallan unidas por intereses comunes.
Ya en los noventa la red de Internet se transforma en la columna vertebral de la comunicación global mediatizada por la computadora. Las relaciones que se establecen a través de este tipo de comunicación posibilitan y permiten que las personas pongan en juego productos y bienes sociales y colectivos. Así lo expresa Susana Finquelievich: “ El capital social en la red se refiere a la red de contactos de los participantes. El capital de conocimientos refleja el modo poderoso en el que los sistemas online pueden incrementar, agudizar y difundir informaciones y opiniones. La comunión puede describirse como un capital emocional, pero también implica fuertes sentimientos personales, como la confianza y el compromiso. No es fácil y puede resultar tan productiva como adictiva” [7].
Como señala Manuel Castells, la capacidad de la red es tan importante que la mayor parte de los procesos de comunicación son y continuarán siendo espontáneos, desorganizados y diversificados en sus fines y afiliación. Y en las dos fuentes de la red, tanto el sector militar/científico como así también la contracultura informática personal, tienen una base común, cual es el mundo universitario: “..en contra de la hipótesis de aislamiento social sugerido por la imagen de la torre de marfil, las universidades son importantes agentes de difusión de la innovación social porque una generación tras otra de gente joven pasa por ellas, y conocen y se acostumbran a los nuevos modos de pensar, gestionar, actuar y comunicar”. [8]
Toc-toc, quién es?
La Universidad Nacional de San Luis (UNSL), tiene su sede en la provincia homónima, en la República Argentina. Esta Universidad cuenta con cuatro facultades: a) Ciencias Humanas; b) Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales; c) Química, Bioquímica y Farmacia; d) Ingeniería y Ciencias Económico-sociales (FICES). Las tres primeras se hallan en la ciudad de San Luis y la última en la ciudad de Villa Mercedes. La UNSL fue creada en 1973 a partir de un desprendimiento de la Universidad Nacional de Cuyo, momento en el que se creó la FICES.
Desde su creación hasta el presente año académico, se ha ido modificando la oferta educativa de la FICES, en cuanto a la incorporación de carreras de grado, de postgrado y tecnicaturas, presentando en la actualidad un total de 4000 estudiantes; 260 docentes( incluyendo todas las categorías y dedicaciones) y 100 No-Docentes. Cuenta con tres edificios ubicados uno en el centro de la ciudad y los dos restantes en las afueras de la misma. En la FICES se ha ido incorporando un grado relativamente elevado de innovación tecnológica desde el año 1995 hasta el presente. Además de incluir el uso de la informática en todas las carreras, su parque tecnológico actual es el siguiente:
* Edificio de 25 de Mayo(centro)
- PCs de Administración: 25(veinticinco)
- PCs de Docencia: 40 (cuarenta)
- PCs para estudiantes(destinadas a prácticas y uso personal de los integrantes de la comunidad universitaria): 27 (veintisiete)
- PCs Servidores de Red e Internet: 5 (cinco)
* Edificio del Departamento de Ciencias Económico-Sociales (Ruta 148)
- PCs de Docencia: 20 (veinte)
* Edificio de Agronomía (Ruta 148)
- PCs de Docencia: 18 (dieciocho)
Excepto en el Edificio de Ciencias Económico-Sociales, donde el 90% de las PCs están conectadas a Internet, en el resto de los edificios (por obsolescencia de los equipos) sólo el 50% de las PCs están conectadas.
Si bien a partir del año 1995 comenzaron en la UNSL las actividades tendientes a lograr la conexión a internet, recién en el año 1997, superadas instancias geográficas que dificultaban el enlace, se incorpora la FICES al sistema. El correo electrónico es la primera herramienta que comienza a ser utilizada, en particular, por algunos docentes. Casi inmediatamente se incorpora el servicio de navegar por la web lo cual resulta de mayor atracción para los estudiantes. Cabe señalar que en ese momento sólo estaban conectadas a internet muy pocas máquinas, aproximadamente el 10% de las que están en la actualidad en funcionamiento en el ámbito de la FICES y sin contar aún con las conexiones que, a partir del año 1998, se realizarían vía módem desde los hogares de integrantes de la comunidad universitaria en sus tres estamentos. En la actualidad, en la FICES hay 300 cuentas cuyos usuarios son integrantes de la comunidad universitaria y 100 conexiones vía módem en los hogares.
Aprendí a ser…
En 1964, el diseñador sudafricano Selby Mvusi, destacó que los “habitantes de los países de bajo nivel de ingresos no pueden permitirse quedar al margen de la nueva toma de conciencia y las nuevas responsabilidades definidas hoy en día por las nuevas tecnologías” [9]. La informática en el ámbito universitario se ha ido incorporando paulatinamente. En el estamento docente, en particular, ya a mediados de la década del ochenta se comenzó a introducir el uso de la computadora como una herramienta que – a veces, a través de programas que posteriormente evidenciarían cierta complejidad a partir de conocer las propuestas de trabajo de los programas actuales- permitía realizar las actividades propias de las prácticas docentes de modo más rápido y organizado. En muchos casos la utilización de la computadora respondía a motivaciones personales, las cuales actuaban como disparadores de futuros usos y aprendizajes.
“En el año ´87 aproximadamente se dio un curso en la Facultad sobre Sistema Operativo y Sistemas utilitarios Norton. Hasta ese momento no había computadoras en las oficinas, así es que hicimos el curso y las prácticas en el centro de cómputos y no más que eso. Después hicimos un curso de Word pero tampoco lo usamos mucho. Debe haber sido en el año ´90…en la Dirección del Departamento de Ciencias ya teníamos computadora y allí empezamos a usar Word 5.5. A ese ya empecé a manejarlo bastante bien, aunque todavía había gente que utilizaba el Word Start el cual a mí me costaba bastante. Después ya compramos una computadora a través del trabajo de investigación…y ya me gustó, me interesó el tema de la computación y empecé a aprender” (Docente e investigadora en ciencias sociales)
Luego de 1990, el tiempo en que el uso de la computadora se comienza a generalizar entre los docentes, el personal No-Docente y los estudiantes. En todos ellos predomina el uso para actividades relacionadas con el trabajo o estudio, aunque en ciertos casos también se recurre a ella para diversión. En 1997, como se señaló más arriba, se realizó la conexión de la FICES a la red de Internet a través del server que se halla en el edificio del Rectorado en la ciudad de San Luis. De modo similar a lo acontecido con la incorporación de la computadora sin conexión a la red, quienes primero acceden al uso de las nuevas tecnologías, en particular el correo electrónico e internet, son aquellos docentes que por sus intereses profesionales, en particular tareas relacionadas con la investigación, cuentan con vínculos sociales en la red. A partir de 1998 se observa el aumento de usuarios de las diversas herramientas informáticas, con un claro predominio del estamento docente. Entre los estudiantes el uso es menor, incidiendo en ello la menor posibilidad de contar con los equipos necesarios.
La incorporación de las nuevas tecnologías pone en evidencia actitudes personales que podrían asimilarse a “tecnofóbicas” y “tecnofílicas”. En ambos modos de reaccionar, sin duda, el componente cognoscitivo juega un papel de suma importancia. Así resulta común escuchar expresiones tales como: – “para mí es muy difícil aprender a usar el correo y ni hablar de navegar por internet; – ¿y si toco una tecla y se borra todo?”. Estas expresiones trasuntan el temor que produce la incorporación de estas nuevas herramientas tecnológicas, en particular entre las generaciones que recién en los últimos tiempos accedieron al uso de la informática. En tales casos se puede observar que se llega a magnificar una cierta complejidad en su uso, retardando de tal modo su incorporación a la red. Tal vez una interpretación precisa sea la que incluye Susana Finquelievich en su texto “De la ciencia ficción a la realidad cotidiana” cuando señala: “Lo que mata es la velocidad es una de las angustias fundamentales de los seres humanos (sobre todo la de los mayores de 40 años) en las ciudades del fin del milenio, relacionadas con los avances tecnológicos, fundamentalmente los de la informática.
“La tecnología es una página abierta que impone ciertas reglas. Por ejemplo, impone una alfabetización informática de la gente. Esto no quiere decir que todos debemos convertirnos en informáticos, sino que sepamos cómo usar un ordenador y qué buscar a través de Internet, no mucho más. Para esto no hace falta ningún conocimiento técnico, sino una alfabetización adecuada. [10] .
A partir de las respuestas dadas por integrantes de los tres estamentos universitarios, se percibe un claro predominio del ensayo-error como modalidad de aprendizaje de las TIC. Otras modalidades: recurrir a la colaboración de compañeros de trabajo, amigos y algunos familiares. Todas esas vías de acceder al conocimiento que permitan un uso adecuado de esas herramientas se caracterizan por carecer de sistematicidad y formalidad. Si bien se mencionan los cursos que ha brindado la propia organización universitaria, los mismos se han caracterizado, según propias expresiones de los actores, por la brevedad del tiempo utilizado en el dictado del mismo y por la falta de continuidad. Algunos relatos expresan lo siguiente:
“Al principio realicé un curso y luego empecé a practicar sola” (Personal NO-Docente)
“Aprendí por ensayo-error, porque me gusta; a veces leo las ayudan que traen los programas y también porque una se empieza a contactar con personas que están manejando eso, amigos, compañeros” (Docente e investigadora en ciencias sociales)
“Estoy aprendiendo a través de mi esposa, el chat y el resto por otros amigos” (Estudiante)
“Aprendí a través de algún curso y por prueba y error” (Docente e investigador en ciencias básicas).
“Al principio me ayudó mi hermano que algo sabía, pero de ahí en más, aprendí usando el mejor sistema que conozco: prueba y error. Claro que cometí muchos errores, pero a partir de ahí, siempre aprendí más. Por supuesto que, a veces, se tarda un poco en alcanzar un grado de manejo “experto”, pero ante problemas graves, se puede consultar a alguien que sí lo sea”.(Estudiante)
Me mandaron una carta….
Desde la ciencia ficción se ha brindado una imagen particular respecto al impacto que producirían la incorporación de las tecnologías de transporte y comunicación en la cotidianidad de las personas, llegando a imaginar un mundo donde las relaciones interpersonales se realizarían mediante computadoras y telecomunicaciones. La realidad ha mostrado que: “La informatización de los procesos de producción, junto a la internacionalización de la economía -posibilitada justamente por la tecnología informática- han causado cambios fundamentales en la organización de la producción y la administración, incluida la gestión de organizaciones privadas y públicas” [11]
La Universidad también incorporó las nuevas tecnologías de información y comunicación en sus actividades. En el caso de los docentes, es el correo electrónico la herramienta de mayor uso, respondiendo fundamentalmente a motivos laborales y en segunda instancia personales. Mientras entre los No-Docentes, el uso del correo electrónico depende particularmente del tipo de actividad que realicen; esto es, en el área de Ciencia y Técnica, Contable, Extensión Universitaria y algunos Departamentos Académicos que integran la FICES; en el resto de las dependencias su uso no está generalizado.
En los tres estamentos se observa que si bien predominaría comunicarse a través del correo electrónico sólo con personas conocidas, ello no sería excluyente, por cuanto en muchas ocasiones los motivos para efectuar la comunicación responden a la necesidad de solicitar algún tipo de información, como sería en el caso de los estudiantes, o por motivos académicos(congresos, reuniones de investigadores). En ambas situaciones la comunicación que se estableció no se mantuvo en el tiempo. Sólo en el caso de los docentes, se observa que en algunos casos se conocieron con las personas con quienes se habían comunicado previamente a través del correo electrónico, al producirse las reuniones académicas que habían ocasionado la comunicación. Tras estos encuentros la relación no se modificó, sólo en ciertos casos adquirió características más cordiales. Este tipo de vinculación se relacionaría con las respuestas que señalan que el correo electrónico no produce mayores niveles de intimidad. Entre las características fundamentales de esta herramienta mencionan: la rapidez, el dinamismo, la informalidad, la “frialdad” de la comunicación, aspecto éste que se percibe como inherente a la herramienta. Una opinión diferente es la que corresponde a los modos de percibir a la comunicación cara a cara y telefónica; a ambos medios se les atribuye mayores niveles de calidez, aunque en el caso del teléfono se hace mención a los elevados costos que demanda su uso.
Relacionado con estos modos de percibir al objeto, los docentes refieren que no han conocido nuevos amigos ni establecido relaciones laborales desde que comenzaron a utilizar esta herramienta; por su parte los NO-Docentes refieren haber establecido nuevas relaciones laborales y los Estudiantes algunos contactos.
“El correo electrónico facilita –y esta es, a mi entender, su gran ventaja- la comunicación entre personas que por razones de distancia o de otro tipo no pueden comunicarse fácilmente de otra manera. Escribir y enviar un mensaje por e-mail es mucho más práctico, sencillo, rápido y barato que enviar una carta”(Estudiante).
“ A partir de la utilización de estas nuevas tecnologías, no diría que tengo nuevos amigos, pero sí que he logrado algunos contactos útiles”. (Estudiante)
“La comunicación cara a cara es más eficaz por cuanto se establece un vínculo; luego estaría la comunicación telefónica. A la carta común por lo general no la utilizo y en cuanto al correo electrónico….no me queda otra para comunicarme a pesar que a esta altura de las circunstancias ya tendría que estar acostumbrada, me resisto a sentarme ante una máquina y contestar algo o escribir..”(Docente e investigadora en ciencias sociales).
“El e-mail es un veloz sistema de comunicación a cualquier lugar del mundo, esa es su mayor virtud y tiene la frialdad propia del sistema. La comunicación cara a cara o el teléfono le da la calidez que no puede ser reemplazada por el medio electrónico”( Docente- Ingeniero)
“Las diferencias entre los diversos medios es la velocidad…pero tener comunicación con alguien por medio del correo electrónico incorpora un ingrediente subjetivo, al considerar que compartiendo el medio somos más parecidos”(Docente e investigador en Economía del Trabajo)
“El correo electrónico es mucho más práctico, por ejemplo, usando este medio evito escribir y llevar la carta al correo. Me permite mantenerme en contacto con las otras personas en forma más frecuente. Para mí ha sido la solución.”(Docente e investigadora en el área de Fisicoquímica).
“La comunicación cara a cara o telefónica son más personalizadas” (Estudiante)
“La comunicación a través del correo electrónico me resulta muy fría, tal vez porque por mi actividad necesito ser muy concreta y clara”. (No-docente).
Entre el aquí y el ahora….dónde?
Anthony Giddens afirmaba [12]”la modernidad es intrínsecamente globalizadora” y en tal aseveración las nociones de “espacio y tiempo” adquieren una particular significación, por cuanto el nivel de distanciamiento entre ambos es superior al registrado en períodos precedentes y de igual manera las relaciones entre formas sociales locales o distantes y acontecimientos se “dilatan”. Este proceso es lo que posibilita que las diversas regiones y contextos sociales se articulen en una red a lo largo del mundo. Según Giddens [13]: “La mundialización puede definirse como la intensificación de las relaciones sociales en todo el mundo por las que se enlazan lugares lejanos, de tal manera que todos los acontecimientos locales están configurados por acontecimientos que ocurren a muchos kilómetros de distancia o viceversa”.
Una de los rasgos de las implicancias globalizadoras puede advertirse en los aspectos que conciernen a la mundialización de la cultura y en este marco la revolución de las tecnologías de información y comunicación provocan una nueva forma de sociedad, la sociedad red caracterizada por Castells [14]:
“por la globalización de las actividades económicas decisivas desde el punto de vista estratégico, por su forma de organización en redes, por la flexibilidad e inestabilidad del trabajo y su individualización, por una cultura de la virtualidad real construida mediante un sistema de medios de comunicación omnipresentes, interconectados y diversificados, y por la transformación de los cimientos materiales de la vida, el espacio y el tiempo, mediante la constitución de un espacio de flujos y del tiempo atemporal, como expresiones de las actividades dominantes y de las elites gobernantes”.
En esta sociedad red, la tecnología ocupa un papel de suma importancia en el desarrollo de la misma. Si bien ya se ha señalado que la sociedad no determina la tecnología, sino que la utiliza; como tampoco la tecnología no determina la sociedad sino que la plasma[15], es indudable que el desarrollo se convierte en un imperativo en este fin de milenio y así lo planteaba Boutros Boutros-Ghali[16] al señalar que “ a medida que nos aproximamos al año 2000, nos enfrentamos con la necesidad de dar un nuevo significado a la palabra desarrollo. Reflexionar sobre ello, es por los tanto, el más importante desafío intelectual de los años venideros”. La cultura desempeña allí un papel esencial como fuente del progreso y de la creatividad. De modo tal, que ya no se asigna un papel meramente instrumental a la cultura sino con un papel constructivo, constitutivo y creativo. En ella el acceso a la información es una condición esencial para el desarrollo, y en este sentido Internet ha impulsado un cambio pensando en el desarrollo.
“…las universidades han sido algunas de las primeras y grandes beneficiarias de Internet y del sistema de redes. Investigadores colaboran internacionalmente, a más bajo costo y rápidamente que lo que ellos pudieron antes. Parecería que Internet podría ser utilizado sabiamente en el desarrollo de los proyectos centrados en las universidades”. [17]
En la investigación que se realiza en el ámbito de la FICES, se observa que recurrir a la web, figura con posterioridad al correo electrónico entre los servicios usados. Hay un cierto predominio de los docentes entre quienes realizan esta tarea de modo diario, recurriendo de modo particular a sitio relacionados con sus actividades. Entre los estudiantes la frecuencia es menor, tal vez fundamentalmente por no contar con equipo propio y cuando lo hacen recurren a sitios que les posibilitan diversión o información general. Mientras que entre los No-Docentes, la utilización de este servicio es menor, utilizándolo sólo por alguna circunstancia laboral o por diversión.
A pesar de que es entre los docentes donde se observa una mayor frecuencia en el uso de la web, aún son pocos los casos de este estamento universitario quienes – en su actividad, ya sea de docencia o investigación- utilizan material bajado de algún sitio de la web, no siendo por consiguiente una práctica que se haya generalizado en otros colegas. Por su parte entre los estudiantes quienes recurren a este servicio lo hacen por propio interés y no ante sugerencia de los docentes; mientras que entre los NO-Docentes su utilización pareciese depender de motivaciones propias, influidas por su formación e intereses.
En la investigación se analiza la relación entre la incorporación de las nuevas tecnologías y la productividad. Se observó que la mayoría expresa que esta última se ha incrementado, por cuanto les permiten optimizar el tiempo, acceder a mayor información en menor tiempo y permitir la vinculación con otros investigadores ubicados geográficamente en lugares diferentes. Así mismo se consigna que la herramienta que habría incidido de modo favorable en este incremento de la productividad es la utilización del correo electrónico.
“En mi caso se ha incrementado pues antes debía comprar los libros y considerando que cuando éstos se publican ya puede haber otras cosas, sobre todo en ingeniería química o electromecánica, o un texto de robótica o de ingeniería genética, el libro ya es viejo. En cambio en Internet encuentro cosas mucho más actualizadas y además con mayor variedad”(Docente e investigadora en Lengua y Literatura)
“Mi actividad se ha incrementado porque se modificó el tiempo de recibir la información” (Docente e investigadora en temas de Fisicoquímica)
“Pienso que se ha incrementado porque el uso de estos elementos racionaliza, agiliza, organiza, etc, las tareas. Tiene el gran riesgo de que cuando un equipo queda fuera de servicio o “colgado” toda la eficiencia desaparece”(No-Docente)
“Mi actividad se ha incrementado, por cuanto el correo electrónico permite cosas que otros medios no lo permiten o en menor conveniencia”(Estudiante)
“Se ha incrementado por la velocidad de transmitir o bajar información que ofrecen estos utilitarios”(No-Docente)
“Se ha incrementado pues facilita las relaciones de intercambio. El correo electrónico es una herramienta que facilita la comunicación, para organizar acciones conjuntas”(Docente e investigadora en ciencias sociales)
“Se ha incrementado pues consigo información importante de modo más rápido; además puedo optimizar el tiempo de ida y vuelta de las tareas que realizo en colaboración con investigadores de otros centros” (Docente e investigador en ciencias básicas)
Si bien es cierto que tal como aseveran los relatos de los integrantes de la comunidad universitaria en cuanto al incremento de su productividad, ello en ningún modo implica suplir la creatividad y el tiempo de estudio e investigación que requieren las actividades propias del ambiente universitario y en ello se coincide plenamente con la afirmación de Esther Dyson cuando afirma que [18]
“La única tecnología capaz de encontrar la información que necesitamos es el cerebro humano y tardamos hasta quince o veinte años en entrenarlo y programarlo para este objetivo. Nada más lo puede hacer. Y la mejor manera para que esto ocurra es una buena educación. Una buena educación y tiempo, porque el individuo necesita tiempo para llegar a pensar por sí mismo y saber buscar sus lecturas”
Un largo y veloz camino….
Tal vez se podría parafrasear al personaje de aquella publicidad que, en los setenta, los argentinos observaban a diario en las pantallas de los televisores y decir junto a la modelo del corto…has recorrido un largo camino, y aunque la ruta de acceso a la informática y a las nuevas tecnologías de información y comunicación haya sido extensa, nadie podría desconocer la velocidad impresa en su funcionamiento y difusión.
A la par de la incorporación de tecnologías, también los ámbitos de la vida cotidiana [19](familiar, laboral, cultural, sociedad civil y personal) modifican sus modos de acción. La sociedad red, no sólo se caracteriza por la globalización de las actividades económicas, sino también por el protagonismo del espacio y el tiempo como instancias organizadoras de las relaciones humanas. Es el espacio quien organiza al tiempo en dicha sociedad. La relación entre ambas instancias no puede comprenderse independientemente de la acción social. A partir de ello es posible comprender la aseveración teórica de Castells[20] referida al espacio de los flujos, en el cual las prácticas sociales adquieren los matices propios de la sociedad informacional.
El conocimiento ocupa un papel esencial en la conformación de los procesos de la era de la información y en ella, las universidades resultan un ámbito propicio para la generación y difusión del mismo. De igual manera, estas instituciones académicas también posibilitan la difusión de las nuevas tecnologías. Pero al pensar las universidades es preciso abordarlas desde el plano real que significan sus actores y el contexto que enmarca y condiciona sus prácticas.
Una primera conclusión acerca de la incorporación de las TIC en el ámbito universitario, en particular en la FICES, permite señalar que su utilización se inicia casi al mismo tiempo que en otras unidades académicas del país, aunque el número de usuarios fuese por entonces muy reducido. Pero sin lugar a dudas se puede señalar al año 1997 como el momento en el cual -el uso de las nuevas tecnologías- se comienzan a incorporar en las prácticas sociales de los universitarios. Son los docentes- investigadores quienes primero recurren a su utilización, tal vez por contar ya con un importante capital social que posibilita los vínculos a través de la red.
Un aspecto interesante es el que se refiere a los modos de aprendizaje de las TIC. En los tres estamentos se observó que el aprendizaje fundamentalmente se efectúo a través del “ensayo-error”, recurriendo en segunda instancia a amigos y familiares. Esta falta de sistematicidad y formalidad en el aprendizaje, podría interpretarse como un elemento que torna más lento el uso adecuado de las TIC. Sin embargo no debe soslayarse la edad promedio, en particular de los docentes, a quienes se puede ubicar entre los 40-50 años. Se infiere que la mayoría recién pudo acceder al uso de estas tecnologías a partir del inicio de la década del ´90. El tema generacional sería uno de los elementos que posibilitarían comprender ciertas actitudes temerosas en relación al uso de las TIC en algunos casos, mientras en otros revela el papel que ejerce la motivación como disparador de los comportamientos, por cuanto es a partir de las propias necesidades que los usuarios apelan a mecanismos informales para responder a sus inquietudes, lo cual constituye un aspecto positivo tendiente a lograr un apropiado uso de las nuevas tecnologías en las prácticas sociales de los universitarios.
En el caso de los estudiantes y los No-docentes se observa un menor uso de las TIC. Esta situación responde a dos razones fundamentales:a) respecto a los primeros, no se estimula la utilización por parte de los docentes, excepto en casos muy puntuales; ni por parte de los distintos niveles de conducción, cuando se trata de los segundos. En ambos estamentos el uso responde a requerimientos propios del sector de trabajo y motivaciones personales; b) no contar con equipos de computación propios y ser reducido el horario para el uso colectivo de los equipos con los que cuenta la facultad.
Entre las herramientas de mayor utilización es claro el predominio del correo electrónico, en particular, entre los docentes, quienes señalan que son razones laborales las que determinan el vínculo sin desdeñar la recurrencia al e-mail por cuestiones personales aunque en menor grado. Una situación similar se puede observar en los otros dos estamentos, aunque predomina el uso para solicitar algún tipo de información afín a sus actividades. Por otra parte, recurrir a la web no es una práctica habitual ni generalizada. En este aspecto hay un cierta preferencia por visitar sitios relacionados con las noticias periodísticas y sólo un número reducido de docentes afirman recurrir a esta herramienta por intereses académicos. En lo que corresponde al chat, sólo se mencionó su uso por parte de estudiantes y No-docentes, aunque en un número muy reducido.
En los tres estamentos universitarios se afirma que tras la incorporación de las nuevas tecnologías, en particular el e-mail, se ha aumentado su productividad. En ello inciden particularmente la velocidad de las comunicaciones, que posibilita una vinculación rápida con investigadores de otras unidades académicas. Así mismo, otro de los aspectos considerados positivos se refiere a la posibilidad de acceder a información actualizada a través de la web.
A modo de síntesis se puede señalar que si bien se ha observado por parte de la conducción de la FICES una clara intención por mantener un parque tecnológico actualizado, su utilización no está lo suficientemente generalizado entre los tres estamentos universitarios. En este aspecto es preciso considerar algunas cuestiones. Si se considera que por razones organizacionales (en la mayoría de los espacios de trabajo de los docentes se cuenta con equipos de computación conectados a internet) y económicas (por preocupaciones académicas y personales, la conexión se realiza vía módem desde los hogares en numerosos casos) el estamento que tiene mayores posibilidades de acceder al uso de las TIC es el de los docentes, no puede soslayarse el tema generacional, ya mencionado. Es pertinente considerarlo pues la incorporación de estas nuevas herramientas tecnológicas en el ámbito de la FICES no excede, en términos generales, los tres últimos años. Por consiguiente, los actuales usuarios debieron afrontar el impacto de las mismas sin contar con una aprendizaje previo. De allí la constante referencia expresada por todos respecto a la recurrencia al “ensayo-error” como modalidad de aprendizaje en el uso de tales herramientas. En este sentido se plantea como hipótesis la presencia central de una clara actitud desfavorable hacia las TIC, manifestada con comportamientos temerosos ante su uso. Uno de los modos de lograr un cambio actitudinal consiste en desarrollar el componente cognoscitivo del objeto actitudinal en cuestión, de modo tal de ir reduciendo la disonancia traducida en comportamientos “tecnofóbicos”. Resolver esta dificultad deviene de suma importancia por cuanto ello posibilitaría, no sólo una mayor utilización de las TIC por parte de los docentes, profundizando el uso de tales recursos, sino también y, como lógica consecuencia, se estimularía la utilización por parte de los estudiantes.
En relación al estamento de los No-docentes, teniendo en cuenta que se observó un uso restringido determinado por preocupaciones personales o necesidades del propio sector de trabajo, también resulta perminente considerar el tema actitudinal, mencionado para el caso de los docentes, junto a estrategias institucionales donde se perciba el papel de los recursos informáticos para agilizar los trámites burocráticos propios de la organización.
Considerando el poco tiempo transcurrido desde la incorporación de las TIC en el ámbito de la FICES, se ha avanzado en la utilización de las mismas en las practicas sociales de los universitarios. Son los docentes-investigadores quienes están realizando un uso más adecuado, estableciendo nuevas redes de relaciones sociales hacia el exterior de la Facultad y reflejado en su productividad. Si bien los usuarios de todos los estamentos refieren que recurren mayoritariamente a tales herramientas con fines de trabajo, percibiéndose la vida social facilitada por ellas como un subproducto no buscado deliberadamente, se entiende que – en la FICES- aún hay una subutilización de las TIC. Esto puede ser superado a partir de un cambio actitudinal, en el que el conocimiento pase a ser un componente esencial para afrontar el impacto de las tecnologías informáticas.
REFERENCIAS
[*] Lic. en Psicología. Docente e investigadora.FICES-UNSL.
Email: gcastro@fices.unsl.edu.ar
NOTAS:
1- Bassi, Roxana: “Informe de Internet en Argentina. N.1.4. Marzo 1998
2- Bassi, Roxana: op cit
3- Castells, Manuel: La era de la información. Vol.1:La sociedad red. Alianza Editorial. España 1999
4- Castells, Manuel: op.cit
5- Castells, Manuel: op.cit
6- Castro, Graciela: La vida cotidiana como categoría de análisis a fin de siglo. Mimeo.1997
7- Finquelievich, Susana: Nuevos actores sociales en los escenarios de la gestión urbana: Las comunidades electrónicas. Primer Congreso de Arquisur.
8- Castells, Manuel: op.cit
9- La cita corresponde a la ponencia de Selby Mvusi titulada: “The Education of industrial designers for low-income economies” presentada en el seminario organizado por ICSID-UNESCO en Brujas, Bélgica en 1964. Señalada en el Informe de la Comisión Mundial de Cultura y desarrollo “Nuestra diversidad creativa”. UNESCO. Correo de la UNESCO. México.1997
10- Castells, Manuel: La izquierda tiene una actitud retrógrada respecto a las tecnologías de la información. Entrevista en Revista ENREDANDO. 21-10-97- wesite: http://www.enredando.com
11- Finquelievich, Susana: “Entre la cápsula y el planeta: la transformación de los espacios en la era de la telemática”, en La ciudad y sus TICs. Universidad Nacional de Quilmes. Buenos Aires. 1998.
12- Giddens, Anthony: Consecuencias de la modernidad. Alianza Editorial. España. 1994
13- Giddens, Anthony: op.cit
14- Castells, Manuel: La era de la información. Vol 2: El poder de la identidad. Alianza Editorial. España 1998
15- Castells, Manuel: La era de la información,.Vol.1:La sociedad red. Alianza Editorial. España 1999
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