Lic. Bibiana Apolonia Del Brutto[*]

I – El cambio, la globalización y la internet.

Vivimos al terminar la centuria con profundos cambios en los puntos de vista introducidos por la modernidad referidos al orden social y a los valores de la perduración sobre ese mismo orden. Las transformaciones sociales son mucho más profundas que las esperadas o a las previstas en la última década y permeabilizan los aconteceres sociales desde cualquier punto de vista. Como interpretadores de los procesos sociológicos sabemos que los elementos tradicionales no sucumben ante la aceleración de los tiempos ya robotizados, sino que quedan en nichos, en enclaves, que perduran en prácticas culturales y sociales, intercalados y entrecruzados tanto para la sociedad en sus tendencias macro como para las personas, en sus comportamientos micro sociales.

Uno de los cambios más trascendentes con respecto a concepciones del mundo fue el giro de la noción de progreso lineal de la humanidad o de las concepciones evolucionistas, que interpretaban a la historia como el acontecimiento del gran relato. En la última década el término globalización, el énfasis sobre el mercado y en la ciencia con una neutralidad valorativa trastocó los procesos políticos y por ende los sociales en la América del Sur. La velocidad es un permanente valor que se cierne sobre mercados, procesos sociales, culturales, sobre las comunicaciones y en los efectos de la vida de las personas. Existe una creencia que como cultura el mundo va hacia una sola, la globalización, sin embargo asistimos a la convergencia de todas las culturas del mundo. Es en realidad una derivación de los que se entiende por globalización económica, que implica la aceptación de un modelo que repercute en lo político, adoptado por gobiernos locales y diseminado por la sociedad, convertida en jerárquica en lo económico, autoritaria y desigual. En las sociedades posmodernas el discurso moral está basado en el cálculo, en el cómputo, en un sentido práctico cuantitativo, lo hace que se pierda el sentido ético de la vida y la lógica de la sociedad. Esta moralidad devaluó los sistemas de valores anteriores basados en solidaridades e identidades de las comunidades sociales. El individualismo de las sociedades se transformó en un hiperindividualismo con la pérdida de los derechos adquiridos, especialmente en el terreno laboral y aparecen las falsas promesas basadas en los negocios y en los beneficios de éstos. No existe una tendencia única en las sociedades sino grandes contradicciones, también las que produce la globalización cultural de las tecnologías de comunicación y de información a fines de siglo. Núcleos y construcciones que, aunque no al alcance de todos, encaminan hacia un progreso.

La interconexión que derivó de la supresión de las barreras de la comunicación entre diferentes regiones del mundo cambió las formas en que se desarrollaban los sustentos valorativos tanto en lo que atañe a los sistemas políticos, a la dependencia generalizada de la producción, a las formas de obtener la energía, a la mercantilización de los productos económicos, a ciertas formas de la presentación de las personas en la sociedad, a las del trabajo asalariado, a las de moverse los ciudadanos/as en los territorios y a la separación de la economía de la política, con la dependencia de ésta última sobre la primera. Al tiempo en que se produjeron expansiones de envergadura en las últimas décadas por las revitalizaciones del concepto de democracia en la América hispana, con profundos desniveles en la aplicabilidad de las prácticas. En distintas instituciones se notó una constante amenaza en la vida política social por la desesperanza, por la falta de credibilidad en los partidos políticos y en la propia política e incluso en los representantes. Los países de la América del Sur coincidieron en las últimas décadas, en el aumento de la pobreza, avalada por políticas y presupuestos económicos semejantes en las acciones por todos los gobiernos latinoamericanos.

Otra situación es la que marca las redes de comunicación cibernética, que se desarrollaron con tal grado de potencia que ellas sólas son el pilar de la globalización. El intercambio de mercaderías y de costumbres, las simbiosis de culturas, las asimilaciones a diferentes contextos forman parte de aquello que fue dado en llamar la globalización cibernética de fin de siglo. Ésta aparece como totalizadora, con sus imágenes omnipresentes por todos lados. Una mayor intensidad de los flujos comerciales y de capitales internacionales; la disminución de la presencia física del estado como regulador de la economía y con la característica específica en América Latina, de un desprendimiento de los servicios, que deriva en un trastrocamiento de las relaciones sociales; en una mayor presencia de las grandes corporaciones que son los actores económicos que regulan el mercado; el desprestigio de los gobiernos; la endeblez de las democracias; la falta de cuidado en la protección a la ciudadanía; las corrupciones de los allegados a los gobiernos; la justicia proclive a los gobiernos de turno y un mayor desnivel entre aquellos que pueden acceder a los nuevos conocimientos tecnológicos y los que no acceden.

La globalización y especialmente la internacionalización del capital complican las áreas culturales ya que hay demasiados intereses en juego, negocios, hegemonías, historias. Aún así América Latina despierta del letargo tecnológico hacia el tercer milenio, las tecnologías de la información se introducen en diferentes áreas, tomando la delantera los grupos de jóvenes de la región y crea particulares identidades a partir de prácticas diferentes a las ideadas apenas dos décadas atrás. La globalización se extrapola con la denominación de sociedad de la información generando un entorno humano en donde los conocimientos, su creación, su propagación, define el nivel de relación entre los sujetos y las naciones. Esta sociedad de la información es vista como una nueva revolución mundial, que en contraste con la revolución industrial cambia las escenas de la vida cotidiana.[A] En este nivel de operación globalizada las tecnologías informáticas de comunicación despiertan nuevas formas de encuentros entre poblaciones de distintas generaciones, niveles de ocupación, trayectorias de vida personal e intereses sociales. En la década de los noventa, internet quizás haya sido la que produjo las modificaciones más fuertes y se proyecta hacia los siglos venideros como el soporte tecnológico que transformará los modos de vida de grandes sectores de la población.

Internet entró en una buena parte de los hogares de las clases medias introduciendo la cibercultura de fin del siglo, acentuando el distanciamiento y las condiciones en que el tiempo y el espacio estaban organizados. A diferencia de unas décadas atrás en que las dimensiones espaciales de la vida social estaban localizadas por la presencia de las actividades sociales, la creciente institucionalización y/o burocratización de la vida actual somete a las personas a un distanciamiento de los hábitos, que antes eran locales, desarrollándose modos de inserción que pertenecen a las dimensiones globales, como las comunidades virtuales.[B] Las tecnologías de la información y comunicación contribuyen a ese distanciamiento, a una propagación espacial a través de herramientas y diferentes formas de conocimientos, de lenguajes, de relaciones sociales entre personas, instituciones, poderes, de modos de producción y de transformaciones en los modos del habitat. Pero a la vez que producen distanciamiento las TICs poseen esa doble posibilidad de transportar a usuarios de distintos servicios. Porque la información electrónica posee esa doble cualidad de acercar y alejar según como quiera describírselas, son un nuevo recurso cultural en sí mismo. Los bancos de datos, los foros de discusión sobre cualquier tema, las operaciones financieras, las consultas educativas, los recursos de ocio, las nuevas relaciones interpersonales, las posibilidades de encontrar el hombre o la mujer de la vida de los usuarios que deseen encontrarlos, las opciones laborales, las videoconferencias, hacen que la Red conecte y relacione a personas en el globo terráqueo.

Las TICs revolucionaron en tiempo y espacio las prácticas sociales de enormes porciones del planeta tierra pero especialmente los modos de vida de las personas en sus ámbitos privados. Susana Finquelievich[1] señala de manera acertada los factores que ayudaron a dicha difusión: La influencia de medidas gubernamentales como la desregulación y privatización de las telecomunicaciones; el tamaño de la población, su crecimiento, envejecimiento y en algunos países su dispersión geográfica; la creciente presencia femenina en el ámbito laboral y la democratización de las tareas domésticas; los cambios en la configuración de las familias, en cantidad de miembros, edades, roles, jerarquías; la reducción de la superficie de las viviendas; el abaratamiento de ciertas actividades como recreación, educación y comunicaciones por medio de la utilización de TIC; las transformaciones de las pautas de pensamiento, valores, actitudes y de comportamientos, costumbres, usos, modas del sistema cultural de la sociedad frente a las nuevas tecnologías en general y al TIC en particular y especialmente el consumo doméstico de bienes y servicios telemáticos que es su misma disponibilidad, que la autora denomina “el tirón tecnológico”.[2]

II – Cibercultura, cuerpo y máquina.

Es cierto que el mercado de los usuarios tecnológicos se ha ampliado en la última década de manera cuasi geométrica ya que el parque de la tecnología mundial se renueva continuamente y la avidez pero también las necesidades por la internet continúa en ascenso. En la vida cotidiana las tecnologías favorecieron los quehaceres domésticos a la vez que generaron mayores conocimientos y diferentes tipos de interactividades. Los países del Primer Mundo poseen sin lugar a dudas mejores condiciones de comunicación e integración de tecnologías, tanto en el acceso en los hogares como en las condiciones de uso y producción institucionales, específicamente a través de organizaciones estatales y no estatales distribuidas en los territorios. Mientras que las poblaciones rezagadas del Tercer Mundo están más aisladas a las posibilidades de usos alternativos y de igualación de acceso con respecto a sus poblaciones. Gran parte de las miradas que recorren con optimismo el mundo tecnológico le atribuyen una direccionalidad lineal y universal que corresponde a la era de la denominada globalización capitalista. [3]

Internet nacida como iniciativa política en el Pentágono y posteriormente instalada y propagada en el mundo de las ciencias de las universidades de los Estados Unidos, se multiplicó y diversificó por el mundo de manera caótica. En la actualidad no depende de una sola institución sino de centenares de sistemas de información, de allí que se la denomine red de redes. Hoy internet es la más visible de las ciberculturas ya que ella abarca no sólo el universo técnico y espiritual en el que la computadora pasa a ser una prolongación del cuerpo humano, sino que abarca a la inteligencia artificial, a la realidad virtual, a los juegos interactivos y sobretodo se convirtió en un acelerador de las capacidades psíquicas. Internet permite intercambios múltiples e instantáneos con personas diseminadas por todo el planeta tierra, de cualquier nacionalidad y cultura. En ella caben todos los asuntos, todos los problemas y también puede ser denominada a-geográfica ya que al rebasar fronteras construye su propia topografía.[C] Esta infraestructura que se reproduce y extiende es el ciberespacio o los espacios creados por la comunicación entre computadoras. Este mundo de redes comunicacionales que sin duda revolucionó la cultura especialmente en los lenguajes fue designado como un mundo virtual.

Se designa realidad virtual al conjunto de robots o a las actividades complejas creadas por el hombre, que asemejan a las acciones externas de los hombres que casi forman parte humana, pero no lo son. En ese sentido lo virtual es asimilado a la mecánica y puede poseer forma humana. Lo virtual es parte de un imaginario de la cibercultura. En la red, internet no es una simple red de comunicaciones sino que es un suplemento que genera imaginarios de interacción entre personas. En ese sentido produce conexiones virtuales. De allí que para muchos sea una simple imaginería conectada que solo designa nombres a las actividades de la informática. Para otros en cambio existe un verdadero umbral cualitativo, más allá del cual el hombre entra en un irreversible proceso de metamórfosis.

Lo cercano y lo lejano, el presente y el futuro, lo real y lo irreal fueron durante casi todo el siglo XX la utopía de las ciencias de la comunicación. La perspectiva espacio temporal fue puesta en tela de juicio por las primeras exposiciones del cinematógrafo, ya que fue la posibilidad de la mirada, o los ojos en el primer plano, para derivar en la mente, la sugestión de estar en otro lugar. El progreso técnico se vivió con alegría con las primeras gazetas, gazetta en italiano y courants en francés, periódicos, que designaban la rapidez de un desplazamiento de aquí y allá en el espacio. Eran informes de reuniones, del arte de escribir de viajes a lugares distantes, crónicas privadas, rumores, vividos como noticias virtuales por el distanciamiento. Fueron los albores de la creación de la opinión pública y los inicios de las formas de comunicación. También los primeros síntomas de sugestiones y del dominio de la totalidad que empequeñece. Emociones y fortalezas que aumentó la revolución técnica por la máquina a vapor y por la electricidad, que modificaron las relaciones sociales, las visiones artísticas y las ideas políticas. Pero nada fue tan importante como la dimensión del ojo, en la construcción de las paradojas de las apariencias: el comprimir la grandeza del universo en un perpetuo efecto de empequeñecimiento, como ocurrió con el cinematógrafo. [4]

Con la aceleración de los descubrimientos técnicos el cuerpo humano sufre transformaciones. En el cine la influencia de la máquina sobre el cuerpo humano fue inmortalizado por Charles Chaplin en Tiempos Modernos, el trabajo en la línea de montaje y la automatización que ya era una introducción a un comando virtual. La virtualidad es una acción en el espacio de las interacciones, pero éstas dependientes de la nueva tecnología toman otras acomodaciones. El cambio reemplaza la relación habitual entre cara y cara, el estar cerca de, o físicamente cerca del otro, donde el diálogo que era posible por medio de la voz o la mirada es reemplazada por una proximidad mediática.

El propio cuerpo que se traslada hacia un espacio vital, que es en realidad el afuera en tiempo real y en presente viviente. Alteraciones en los modos de utilización de los lenguajes y las del propio cuerpo, especialmente en aquellas actividades como son las del teletrabajo.

Con las comunicaciones en la internet, las personas pueden llegar a estar sobreequipadas ya que hay un cuasi control del medio ambiente sin necesidad de desplazamiento físico. El teletrabajo es un ejemplo de los nuevos seres sobreeequipados. Las máquinas inteligentes introdujeron las premisas de los condicionamientos instrumentales cuasi definitivos de los cuerpos físicos, de allí que para muchos especialistas de diversos campos profesionales resultó una consecuencia derivar la mirada hacia el comportamiento del hombre máquina. La multiplicación de las máquinas inteligentes mediante la simulación de la organización y la logística puesta a prueba, para salvar la brecha de la información en tiempo real, fueron hechos que redimensionaron las nociones del tiempo en las vinculaciones del hombre con las máquinas. La noción de tiempo compartido, el acoplamiento de la computadora y el teléfono desembocó en la telemática, la simulación devino a la computadora, incluso por el esbozo de las imágenes numéricas, no obstante se determinó un comportamiento humano derivado del comportamiento ingenieril. Ese comportamiento se trasladó a las interpretaciones de la comunicación: emisor y receptor a semejanza de las comunicaciones radiofónicas. La teleacción surgió como energía en imagen y en sonido, energía del tacto y del contacto a distancia. Sin embargo, en las comparaciones con el hombre máquina no está incluido el factor comunicación, la energía retroalimentada a través de las máquinas. En las que se confunde la realidad informática proveniente de la velocidad del espacio tiempo cibernético con las comunicaciones humanas.

Con los avances de la información ya no restringida sino generalizada, en especial el de las técnicas audiovisuales, aparecen distintas imágenes mentales en las que la computadora mediatiza un mundo que es real. Lo virtual en este sentido es una ilusión, en tanto es la intencionalidad de borrar el medio ambiente. Pero teniendo en cuenta los estados de la materia en acción en nuestras memorias, el estado energético y el estado informacional remiten a un tiempo histórico, que es el presente, para cada una de las personas que acceden por distintas motivos al uso de las tecnologías informáticas. El problema es si esos mundos siguen denominándose realidades suplementarias, que en todo caso es una forma de poner en palabras algo que los hechos ya están denominando de otra forma. Las conversaciones en las redes telemáticas están indicando una realidad fáctica, no una realidad virtual, pero aún resta desgranar qué tipo de conversaciones se convierten en una vía de posibilidades actuantes y cuáles no.

III – Transformaciones de la vida privada y de la vida pública.

La cibercultura afectó de manera gradual los aspectos de la vida privada y la pública. En las comunicaciones mediatizadas por la internet, la palabra es interactividad. La interactividad es escritura, es lenguaje, es otra ontología del lenguaje mediatizado por la computadora. Los teléfonos incorporaron la interactividad a través de los contestadores automáticos, como respuesta automatizada, el mensaje grabado y la voz de quien deja el mensaje, pero en la internet la interactividad modifica no solo las correspondencias entre lenguajes sino los presupuestos y las energías de los seres. Las comunicaciones en la internet permiten la modificación del modelo mecánico de comunicación con una nueva participación. Desde esta perspectiva la comunicación se transforma en cuasi presencial, en la que existen demandas y respuestas alternativas.[5]

Ya no se habla de grupos que interactuan en la internet, sino de comunidades virtuales. Las personas entran en comunicaciones en tanto estén dispuestas a interactuar mediante el acceso y manejo a un ordenador. Comunidad es un término que utiliza la sociología, que es otra cosa que un tipo de grupo social, personas que persiguen fines comunes y que establecen relaciones entre sí, como resultado de su interacción y comunicación. En el ciberespacio las comunidades se transforman en redes de relaciones que van más allá del espacio geográfico, que tienden a especializarse, que son contextualizadas y globalizadas al mismo tiempo. Una persona se relaciona con otra no de una manera total e integral, sino en ciertos contextos específicos y establecerá relaciones con otras personas distintas aún sí el contexto y el objetivo de la relación es diferente. Esta red de relaciones sufre variaciones en el tiempo y también encuentra nuevas relaciones con personas en puntos muy distantes del espacio geográfico.[6] Las comunidades virtuales están definidas como: agregaciones sociales que emergen de la red cuando un número suficiente de personas entablan discusiones públicas durante un tiempo suficientemente largo, con suficiente sentimiento humano, para formar redes de relaciones personales en el ciberespacio.[7] De manera que los elementos de las comunidades virtuales son la interactividad, el componente afectivo y el tiempo de interactividad, que son las características que poseen las comunidades en general.

Las comunidades virtuales son una extensión de la vida cotidiana en las que podemos encontrar diferentes áreas institucionales de la sociedad. Relaciones empresariales, científicas, culturales, de amistad, de recreación, de educación, de trabajo, de vecindad, de salud, de centros comunitarios, y también relaciones que buscan afectividades de distinta índole. Existen tipologías de comunidades virtuales tales como las orientadas hacia usuarios, geográficas, demográficas, temáticas. La intensidad de las relaciones dependerá de la focalización del tema de interés por las comunicaciones, de los temas de discusión y del grado de cohesión social que logran establecer las personas que las integran. Pero también cada comunidad virtual pasa por diferentes etapas desde su formación y posee un ciclo de vida. Es probable que en los comienzos de su creación, las comunidades logren atraer a diferentes tipos de miembros y esa es una etapa de una intensa interactividad, luego se focalizan en temas específicos y posteriormente se crea una base de identidad entre los miembros, de manera que las comunicaciones se estabilizan en temas y subtemas.

Lo público y lo privado son términos que corresponden a la escisión de las actividades humanas relacionadas a lo económico con predominio del sexo masculino sobre el femenino. Lo público en la cultura tradicional corresponde al ciudadano, al varón que actúa en la ciudad y garantiza la supervivencia de la organización social, en oposición a lo privado, lo femenino, al que le corresponde el ámbito doméstico, destinado a la alimentación, al vestir, a la socialización de niños y niñas y de la perpetuación del habla. Las culturas aún contienen elementos en el lenguaje que refuerzan estas divisiones por demás transformadas. Especialmente por el avance de la mujer en la vida pública y los cambios de los ámbitos domésticos. Éstos son hoy en día ámbitos públicos.

La radio, el teléfono, el cine, la televisión, la videocasetera, sin olvidarnos de los folletines o las ediciones de literatura popular transformaron el ámbito doméstico, especialmente para las mujeres. Fueron ellas quienes se beneficiaron con los avances tecnológicos generando redes propias de interacción. Y las casas, los hogares están cambiando con otros tipos de infraestructuras tecnológicas fundamentadas con la electrónica. Ello da lugar a que los hogares se conviertan en ámbitos de representación de la vida pública. A través de los nuevos artefactos llegamos a la economía, a la política, al entretenimiento, a la educación, a la ciencia, a la información,[8] y a nuevas relaciones sociales.

La opinión pública que se generó en los espacios externos, en los cafés, en las tertulias, en las iglesias, en los ateneos, en las fábricas y en los barrios, por enumerar algunos. Eran las fuentes de la comunicación y de la difusión de ideas y de propuestas. Para recabar información era necesario salir a la calle, aún con la prensa gráfica. Este esquema fue modificado, tanto por la radio como por la televisión, hoy la opinión pública se genera en las propias casas. Información radiada y televisada, en la que actúan políticos, deportistas, artistas, foros de debates, actividades comerciales. La vida pública adoptó un formato doméstico y los hogares se enlazan con puntos geográficamente alejados.[9] Esta posibilidad de conectarse con el mundo, nunca vista antes, salvo en la literatura de la ciencia-ficción, posibilita nuevas formas de participación activas en los debates políticos, civiles y culturales, a la vez que da lugar a las posibilidades de información sin que la gente salga de sus casas. Con esta nueva cultura de la comunicación y de la información cambian las socializaciones y las estructuras psíquicas de las personas.

La internet cambió las formas de comunicación por la existencia de una nueva plataforma, por otro soporte que además de haberse desarrollado sobre todo en las oficinas, en las empresas y en las instituciones, transformando el sector productivo, permitió el enlace de hogares. La transferencia de sonidos, de textos, de imágenes de un punto a otro del planeta es también el cambio de los sectores privado y público y los compromisos de las personas con esos sectores. Al transformarse la direccionalidad de la comunicación los sujetos involucrados cambian los espacios de las relaciones sociales. La internet retrotrae un flujo comunicativo a lugares privados que son también públicos y este movimiento permite nuevamente la gestación de opiniones y de transformaciones en la participación de los sujetos y de la vida en las sociedades. Suele calificarse a estos flujos informativos como autopistas de la comunicación, por la cantidad de servicios que prestan, telemedicina, telebanco, teleenseñanza y otros. Pero el hecho más importante es que los/las

Incluidos en estas plateas de la teleinformación, aunque puedan situarse en el lugar de vouyeurs como en los espectáculos cinematográficos, no resisten mucho tiempo sin tomar intervención en algún foro de participación cerrado de la autopista cibernética.

IV – Los lenguajes.

La interactividad, término que nace de las relaciones sociales en la internet, de los foros de comunicación, producción y también interacción, es pública, aparentemente en ella se pierden las diferencias de sexo, de género. Para que exista interactividad los/las usuarios tienen que aportar algo al sistema interactivo. En las relaciones sociales de la red al igual que en la sociedad los usos del lenguaje son fundamentales. Por el lenguaje es posible conocer a las personas y éstas se conocen mediante el lenguaje que utilizan. Hay quienes afirman que las comunicaciones vía internet, que los chats lines llevan a una lengua internacional perfecta. Los chats inventan formas de comunicación, simbolismos culturales, que tienden a homogeneizar las interactividades dispersas. Expresiones abreviadas, caritas, que expresan alegrías, dolor, soledades, amistades. Son elementos de un intercambio elemental, pero es necesario su conocimiento para entrar en las salas de chats de usuarios experimentados, incluso hay en divulgación hasta un diccionario de las simbologías.[D]

Para encontrar textos con buena escritura es necesario navegar, la narrativa hipertextual es una exploración que trastoca los moldes de las narrativas tradicionales de ficción lineal o de otro tipo de narración. Es un tipo de narración que asocia las palabras o que relaciona pensamientos. Suele denominarse hibridación, término conocido para l@s sudamericanos ya que recuerda las confluencias de la inmigración en los contextos nacionales de fines del siglo XIX. Las polémicas sobre la nacionalidad en la Argentina devienen del lenguaje. Se realizaron entre los que promovían un lenguaje acorde con la españolidad heredada, el criollismo o la hibridación, la confluencia de un lenguaje mezclado entre españoles, criollos y el resto de los inmigrantes. Lo argentino que nació en 1900, fue el lenguaje imperfecto de las mezclas. La intercomunicación en la internet es un lenguaje híbrido como producto de mezclas. Cada comunicación en su idioma posee las cargas semánticas específicas y la aplicación de las estructuras de esas mismas lenguas. La escritura deviene de otra manera, las operaciones mecánicas afectan la manera de escribir. La interacividad modifica los presupuestos básicos del lenguaje porque espera la reacción del otro o de los otros.[10] A diferencia del modelo clásico de comunicación, la interactividad en la red permite la posibilidad de incidir en las fuentes de control de los textos y deja de lado el modelo vertical establecido por instituciones, o por las relaciones sociales jerarquizadas. Sin embargo aquello que ocurre en el mundo virtual es un espejo y una ampliación de lo que ocurre en la sociedad.

En la historia de la literatura las palabras, fueron disparadoras de las relaciones y situaciones más extrañas que hemos podido imaginar. La literatura popular, el folletín en el Río de la Plata, fue quizás el antecedente más verosímil de las relaciones de amor en la internet. Las palabras escritas necesitan ser precisadas de otra forma a las que son emitidas cuando hablamos. Aunque pueden existir confusiones, una potencial relación de afectos puede sostenerse hasta que alguien descubra las contradicciones psicológicas de los mensajes o hasta que el encuentro se efectúe cara a cara.

El hipertexto es la estructura más conocida para describir ese mundo de relaciones que parten de un discurso verbal, de imágenes, de diagramas y de sonidos. ¿Es posible hallar hipertextos en las relaciones de amor en la internet?. Poco explorados como formas de interconectar nuevos lenguajes, el hipertexto es quizás la mejor forma de realizar investigaciones sobre una literatura que sin duda está relacionada con el posmodernismo. Los nexos electrónicos son conexiones que irrumpen en las linealidades de los textos convencionales.[11] El lenguaje de la internet en las relaciones privadas abandona todo los cánones de linealidad para convertirse en multilinealidad, en nodos, en nexos, en redes. El soporte es el de una naturaleza que revoluciona el mundo de los sentidos y el de la cultura. A diferencia de una obra literaria, el hipertexto de los diálogos entre los amantes de la internet nos acerca al mundo de la acción. Cada relación, cada frase en la búsqueda de palabras clave decide los intereses de las conversaciones. Son focos de diálogos. Sí bien el hipertexto es una forma de lenguaje que permite la edición, la crítica, la investigación y la docencia, es posible hallar al igual que en las relaciones epistolares hipertexto en las conversaciones de la red. Hay escritos y lectores, perdiendo la primacía los autores.

El hipertexto[E] en las relaciones sociales de la internet es una producción derivada de las IRC: Internet Relay Chat, o charlas por escrito a través de la red, en que varias personas pueden comunicarse a la vez al modo de los radioaficionados, todos hablan a la vez construyendo historias. Es una dinámica grupal, cuyos antecedentes son los juegos de rol de los años setenta, en el que los postulados implícitos son los de la liberación de ansiedades. En los juegos de rol hay un narrador, que prepara el esquema de una historia y ejerce de árbitro, regulando las acciones de los jugadores que son personajes de la historia. Los jugadores hablan y van solucionando los conflictos que plantea el narrador, como si fueran actores de una película pero van inventando las partes del guión. Cada posibilidad es un decir, una posibilidad o una afirmación, es una acción que genera reacciones en los otros. Es un entramado de historias, pero la historia principal la cuentan todos. La historia final será la resultante de la historia de todos. En toda sala de chat alguien ejerce el control, puede ser visible o no, es el que dirige en última instancia la historia que van intercalando los participantes. Hay reglas mínimas, que son las de la aceptación para entrar e incluso para salir y también las del intercambio textual. No se controla la narración sino la interacción. Hay una autoría compartida, que es más lúdica que estética. Existe la improvisación, pero en el juego en que entran los jugadores establecen reglas de las cuales se entran y salen en instantes. La continuidad de los textos narrativos de los chats es heterogénea. Hay una multiplicidad de opciones posibles, son caminos del lenguaje que va creando hiperhistorias. Lo efímero no solo está en relación con el tipo de ficción que presenta el lenguaje, sino con la desaparición de los actores del juego e incluso la desaparición de la propia historia. Tampoco los lectores son sujetos implicantes, los hay como dijimos anteriormente, voyeurs, sin participación. El descubrimiento de esa mirada vigilante puede ser fatal. De ser descubierto deberá implicarse. Tampoco es lineal el tiempo de las historias personales, así como no son lineales las historias en estos pequeños foros público-privados de relación.

A diferencia de los chats los textos de los correos electrónicos reconocen una pretendida linealidad de actividades. El encuentro fortuito entre amantes, o potenciales amantes reconvierte la recepción de los textos. En el e mail, la recepción es fundamental, el receptor o la receptora de e mail es el que construye los nexos entre los textos. Tanto el chat como e mails poseen en común que receptores como emisores de los hipertextos pueden dar como finalizada la historia textual o la relación social. Final feliz o dramático que será analizado por otras variables.

El chat es la fantasía del posmodernismo, es un continuo fluir sin horarios, es la representación de la anulación del tiempo. Es el que atropella cualquier realidad. Categorizado como tiempo del ocio, o tiempo libre, el chat es la nueva posibilidad de la interactividad en las autopistas telemáticas. Sumergido en las simulaciones se presenta como el camino para la pérdida de las identidades sexuales y personales, sin embargo al recorrer las letras, las palabras, las identidades emergen. Aparenta no estar sometido a la gravedad, pero sin embargo lo está y los nicks, o sobrenombres, apodos, falsas personalidades, terminan por blanquearse cuando la gravedad de las interacciones así lo requiera. El chat está lleno de figuras, de símbolos, de ideas, de pasiones, de interacciones emocionales y psicológicas, de neurosis, de héroes y heroínas, de delincuentes y de gente cuerda. Aparentemente no hay lugar para el pensamiento erudito, con excepción de los foros exclusivos y lenguajes especiales, las acciones son rápidas y pragmáticas.[12]

El chat aparece de manera masiva como el lugar por excelencia de los amores virtuales. A la vez que es una forma de conectarse, de encontrar amistades y en los que gracias al anonimato los sentimientos pueden ser frágiles, mitómanos, o pueden transformarse en ritos. La computadora es el lugar privado y público, no solo las palabras reducidas, empequeñecidas, por la rapidez de las conversaciones y la espera de las respuestas, sino que se convierte en cuarto compartido, en cama, en mesa, en silla, la imaginación permite todas las posibilidades de efectuar sexo virtual. El chat es también la exposición del voyeurismo, la expansión del ojo, más que para comunicar ideas es una especialización de la internet y una extensión de la televisión. Sin embargo el chat es comunicación interactiva de multitudes.

Cercano al voyeurismo, la pornografía salta constantemente en los chats, incluso es posible encontrar comercio de sexo, pero no es lo mismo que el video porno, sino que continua el camino iniciado con las hot lines en los que la variabilidad y el sexo como mercancía son parte de los códigos. Catalogar a todo chat de búsqueda de sexo es un despropósito, hay foros especiales de amigos, de encuentros de todo tipo. La seducción es el mecanismo más frecuente de las conversaciones, de las competencias entre jóvenes de la generación X, que rodean los treinta años, que intercalan noticias y conocimientos acerca de las últimas novedades de la informática e incluso desarrollan guerras por el control de canales, guerras que se establecen entre diferentes grupos de un mismo país aunque las más frecuentes son entre los países latinoamericanos y los europeos.

En el chat, no se plantean controversias culturales acerca de la revolución sexual, ni hay defensas a ultranza de reivindicaciones sexuales. Los grupos de gays y de lesbianas poseen foros especiales en los que es fácil intercambiar conversaciones. Adaptado al cambio de las relaciones sociales diferentes, la indefinición sexual o la androginia digital es una disposición psicológica que facilita la adaptación del individuo a diferentes contextos sociales. Al mismo tiempo existe mayor tolerancia y favorece la declinación de los estereotipos de roles sexuales.[13]

Chatear es tener una conversación, una charla de internet. Considerado como espacio virtual las personas pueden comunicarse al estilo de una sala de reuniones, en algunos sistemas pueden compartir voz, video, texto, depende de la programación de los ordenadores. El estilo de conversación del chat es el de la rapidez, del instante, no importa cómo se escriba, con o sin faltas de ortografía, el énfasis está puesto en la velocidad. Es por ello que los fans de los chat crearon los símbolos de las abreviaturas, incluso tampoco el idioma, aunque puede decirse que cada canal posee sus expresiones idiosincrásicas especiales. El más antiguo es el IRC Internet Relay Chat, (Charla Apoyada en Internet). La terminología del chateo requiere una socialización adecuada. Para entrar a un chat hay que utilizar un nickname, un apodo, cualquier palabra que permita el canal, en tanto no la use otra persona. Un canal es como una habitación donde la gente habla una con otra de algún tema. Los canales pueden ser privados o públicos. El inicio en la sala esta precedido por un signo #; el operador del canal, op, es el que manda en éste. Puede haber varios, puede crear nuevos ops y se distingue de otros usuarios porque lleva una arroba @, antes del nombre. [14]

V- Situaciones amorosas. ¿Relaciones reales o virtuales?.

En la modernidad existe una relación directa entre los procesos de globalización y la intimidad, o las forma de intercambios que afectan a la vida cotidiana y el ámbito privado. [15] Esta es la situación actual de la red de redes, o en la internet. Más de una vez los artículos periodísticos como los ensayos sobre temas de las tecnologías de la comunicación e información, devaluaron los servicios en línea populares, ligándolos a coqueterías o exclusivos temas de sexo. Sin embargo cuando consultamos las estadísticas de las conexiones observamos que el éxito de la explosión comercial de la red no va más lejos que cinco años atrás. La sección demográfica de Cyber Atlas en enero reconocía que la cifra de usuarios era de 108,8 millones. 81.643 usuarios por día o 3.401 por hora. Para el año 2.000 los usuarios a la red serán aproximadamente 250 millones de personas. Todos sabemos que el idioma que lleva la voz cantante es el inglés y que comunicarse con un informático es problemático para l@s usuarios comunes. La masividad de la red está en las intearactividades on line, consideradas de entretenimiento. El Cyber Dialogue agrupa en cuatro categorías a este tipo de conexiones. Los deportes interesan al 36% de navegantes; cine y TV al 35%; música 32% y juego en línea 29%. La multiplicación se debe sobretodo a los hosts, -máquinas conectadas a una red con una dirección IP, o Internet Protocol-. Más allá de los réditos comerciales que estas conexiones generan, el hecho es que los consumidores masivos de la internet son las generaciones jóvenes. En los últimos años se sabe que la generación Y, cuyas edades van de 5 a 20 años son los potenciales multiplicadores de la red. Los adolescentes participan en la red en más de un 65% con respecto a 1996. Ellos son la franja potencial de la internet ya que sus formas de consumo podrán ser moldeados en forma digital. En la Argentina el promedio de edad de internautas es de 29 años, un 71.5% es de sexo masculino y de nivel universitario. De todas maneras la penetración en la población es muy baja no supera el 2.5% del total de la población.[16]

Los cambios en la vida de relación ocupados por los trabajos, las obligaciones familiares, las rutinas hacen difíciles los encuentros amorosos. A las personas adultas les resulta dificultoso establecer nuevos contactos emocionales, o de conocer gente nueva. Los anuncios en la prensa escrita que ofrecen posibilidades de formar parejas fueron frecuentes en la última década, pero más reciente es el reemplazo por la internet, que es el lugar por excelencia de los ofrecimientos de sitios que facilitan relaciones amorosas.[F]

La forma de conocerse mujeres y varones a fines de siglo es errática, por la caída del amor romántico y sobre todo por la posición de las mujeres en la sociedad. Su independencia económica, el cambio de rol con respecto a la maternidad y a la reproducción, las reivindicaciones de igualdad de derechos en la cultura occidental, permitieron un cambio sustancial de las relaciones amorosas. Las formas de conocimiento que poseen las personas a fines de siglo dependen de los intercambios sociales que realicen en instituciones, de las culturas vigentes en cada sociedad con respecto a las formas de seducción, de fiabilidad y de la consumación de la relación amorosa. Los romances en la internet son un fenómeno nuevo aunque las relaciones epistolares que las historias literarias de cada país registró, los hacen comparar con aquellos estímulos. En la relación epistolar el lenguaje escrito para devenir en acción necesita de una reflexión, de una cuidadosa introspección de parte de quien escribe, para que el que reciba el texto se sienta consustanciado con las palabras, que ellas remitan a la acción de la promesa que probablemente posean. En la internet la comunicación es mediante las palabras devenidas del teclado de una PC. Esta comunicación es especial, ocurre algo que no pasa en ningún otro ámbito de la vida de los interactuantes: no perciben olores, no tienen ningún estímulo visual, auditivo, salvo la relación epistolar mecanizada. No existen datos de la realidad cotidiana, con excepción del lenguaje que la relata.

El amor en la internet remite a imaginaciones, a fantasías con cualquier sentimiento que desee poner una persona sobre otra, al no recibir los estímulos de los sentidos que se ponen en funcionamiento en las relaciones cara a cara es posible atribuir cualidades desmesuradas a la otra persona. La comunicación amorosa interactiva en los comienzos, está sometida al anonimato, que según el tipo de personalidad estimulará o no para continuar la relación en evoluciones más intensas. Es posible escribir los pensamientos, los sentimientos, descubrir gustos compartidos, ilusiones sobre lugares, adhesiones a figuras del espectáculo y sexo. Las intimidades aumentan según las frecuencias de interacciones y un deseo de compartir vínculos.

Son conocidas las relaciones de estafas sentimentales en la red, por interacciones a través del chat o del correo electrónico, así como también hace pocos años comenzaron a publicitarse los primeros casamientos de las personas conocidas por la red. Las comunicaciones vía internet son al igual que las relaciones cara a cara, peligrosas cuando no hay datos sobre la otra persona. El hecho es que las relaciones amorosas en la red poseen dosis de realidad y dosis de imaginación y fantasía tal cual las vivimos en nuestro devenir cotidiano.

Toda comunicación la es de símbolos, aún el hablar posee las cargas semánticas que pueden remitir a interpretaciones. Las comunicaciones interactivas especialmente la de los vínculos amorosos ponen en funcionamiento un mundo cognitivo y sensitivo compartido. El cuerpo no se percibe separado del objeto al que se dirige, aún con las distancias ya que en la mente, en los pensamientos, el tiempo y el espacio se plantean como presentes y el mundo exterior se transforma. Ya no es real en el sentido tradicional o convencional sino que adquiere una conciencia diferente, es la relación o el vínculo establecido que deviene en real. Es una corriente energética en el que el medio ambiente funciona como información, es la instantaneidad de la fluidez del vínculo que permite el desarrollo del mismo para hacerlo positivo. La comunicación mediada por los bits no limita o empobrece, sino por el contrario potencia cualidades no visibles del enamoramiento. Muchas personas se conectan a la red por aislamiento, otras por conocer gente, por estar comunicados en el nuevo interactivo de comunicación, otros por necesidades diversas, ser amadas, ser reconocidas, poder contar a alguien que les pasa. Todo se resuelve mediante el lenguaje en la PC, a través de las palabras.

Las formas de potenciales encuentros amorosos son diversas, puede ocurrir que exista una comunicación en un chat, que al principio intercambien mensajes públicos y posteriormente lleguen a los privados. Con el tiempo las comunicaciones se hacen más personales y comprometidas. Alguno de los componentes comienza a utilizar términos como: querido, cariño. La intimidad llega al tema sexo. Para que el intercambio y para que la relación posea duración en el tiempo, se necesita un conocerse de otra manera, puede ser una llamada telefónica, el envío de fotografías. Es el momento en que la relación deja de ser de bits para convertirse en una relación de átomos.

La comunicación a través de la red no ofrece más que estímulos que remiten a una nueva gramática de los afectos, a medida que una relación a través de la PC aumenta ya fuere por chat o por correo electrónico, la necesidad de vivir el otro o la otra se intensifica. Se sueña y se incorpora al otro o la otra a través de la imaginación, cuanto más mensajes se envían, más se quieren recibir, la interactividad se convierte en sexo rápidamente y éste es parte del estímulo para la continuación de la relación. La eroticidad es estimulada en la medida en que las palabras puedan llegar a describir situaciones de encuentros imaginados, posturas, respiraciones, tactos, abrazos, todo es posible. La cantidad de horas entre los amantes virtuales varía, dependiendo del lugar donde se emiten las comunicaciones. Cuando es el propio hogar probablemente la noche sea el momento de la vinculación. Cuando una de las personas posee otra relación ya fuere una familia, o pareja en la vida real con la que convive, el nuevo vínculo se desarrolla durante las horas de trabajo. La interacción es diurna y las incompatibilidades de horarios en una relación de distancia geográfica, puede desilusionar.

Con la salvedad del envío de fotografías, y aún con ellas, la relación en el espacio virtual dice poco acerca de la otra persona, no se puede escuchar la voz, las formas de caminar, de vestir, la gestualidad que es lo que tenemos los seres humanos para dar la aproximación al escenario del encuentro. La gestualidad, la mirada sobre el otro y el uso del lenguaje dan pistas o una aproximación a la estructura psicológica de los interactuantes. También es posible poseer datos de la estructura psicológica de varones y mujeres en la interactividad, tanto en las salas de chat como en los mensajes por correo electrónico las características depresivas, de agresividad, las paranoias, las idealizaciones sobre los alcances de la relación, las posesividades, dicen acerca de socializaciones y culturas diferentes. Estos comportamientos entre los amantes se destapan después de los conocimientos lúdicos, aunque no es tan fácil la concreción de la relación, cuando la química no fluye entre los mensajes, éstos comienzan a espaciarse y pierden la intensidad de los primeros contactos.

Es el correo electrónico el que permite la confección del hipertexto epistolar de las relaciones amorosas, parejas de todo el mundo han llegado a concretarse en la red a través de la metáfora, el barroco, el envío de tarjetas, flores, dibujos, regalos que estimulan un estilo de relación tan vigente para el siglo XXI. El correo electrónico es el medio más adecuado para la simulación y para el desarrollo de la escritura de los vinculantes. En el e mail hay mayor espacio para los malentendidos, que se conoce como las reacciones flaming,[17] respuestas cargadas de enfado y de insultos al mensaje de alguien, que de haber sido cara a cara podría derivar en violencia. La inexistencia del tono de las voces atenúa los malentendidos, pero también en la pantalla las expresiones pueden recibirse de manera equivocada. El e mail es fuente de confesiones o de descarga de emotividades. El escribir en soledad permite expresar pensamientos, acciones, deseos, sentimientos que probablemente en las interacciones cara a cara serían inexistentes. El e mail crea sensaciones de intimidad como en los confesionarios. Por ello es a la vez placentero e inquietante, el juego de las relaciones amorosas que consiste en despertar la atención y mantenerla. La aproximación a la realidad evoluciona a medida que las personas relatan tanto sus fantasías como la vida cotidiana, al mismo tiempo se desarrollan las atracciones eróticas. La escritura sobre las fantasías eróticas en las relaciones cotidianas del correo produce verdaderas compulsiones.[18] Generalmente las correspondencias obligan a la activación de los pensamientos, el otro se mete en el cuerpo, es una expresión utilizada. Se deja todo para ir a la pantalla y verificar si hay o no correspondencia y el resto de las actividades del día ocurren con un acompañante fantasmagórico, al que se pregunta, responde y escriben en las ideas de la mente lo que ocurrirá horas más tarde. Es un proceso semejante al del enamoramiento en la vida normal. Vivir el amor en la internet es vivir en tres dimensiones. No obstante la internet genera adicciones, la intimidad, la pérdida de noción del tiempo y la falta de inhibición son los factores que contribuyen a reforzar la adicción. Internet sirve para escapar de las vidas anómicas, de los problemas cotidianos.[19]

El impacto emocional de este tipo de comunicaciones a través de la red es poco conocido, el anonimato crea un efecto máscara, la impresión que se pueden decir cosas sin las restricciones de conducta y de lenguajes habituales y ciertas dosis de proyecciones de fantasías y sentimientos hacia personas desconocidas, las que nunca se han visto. La frecuencia cotidiana de escritura en el correo electrónico produce ansiedades de diverso tipo, todo depende de la historia personal de los involucrados, también es posible encontrar respuestas diferentes entre varones y mujeres. Los jóvenes tienden a la estimulación de las fantasías y pasar a otra cosa, en cambio en las personas mayores de 35 la relación suele continuar en la vida de los átomos.

Tanto el chat como el correo por la brevedad y la posibilidad de múltiples intercambios trastocan las estructuras amorosas de las parejas reales y las vidas emocionales en general. La modernidad acabó con la idea de las parejas inmortales. La infidelidad virtual que es común y que depende del tipo de personalidades, no es más que la reproducción de la infidelidad en la vida real. La velocidad y el cambio como valores también se ven en la escasa duración que tienen las relaciones de amor imprevistas en la red. Toda pasión que no se concreta en una relación de touching tiende a la búsqueda de otra, y los ciclos duran entre tres y cuatro meses.

Las relaciones amorosas en el mundo denominado virtual, son una nueva conformación de relaciones sociales en las que las tecnologías ofician de enlace para un diferente tipo de comunicación real. Recursos humanos dispuestos a mantener formas propias de comunicación y de información, que descubren cotidianamente las potencialidades de ligarse a la red. Especialmente el chat que cambia las formas tradicionales de interacción, permite la horizontalidad, la desburocratización de las interacciones, la multilocalización ya que enlaza a varios puntos geográficos del planeta y dentro del desorden que simula, es posible encontrar un orden en que probablemente encontremos referencias a lo que ocurre en el mundo real en transformación.

REFERENCIAS

 

[*]Sociologa

NOTAS:

A- Trejo Delarbre, Raúl: La nueva alfombra mágica.

Hay variadas posiciones con respecto a la sociedad de la información y a la expansión de las tecnologías. Para las versiones críticas hay llamados de atención con respecto a las idolatrías sin las versiones críticas a las computadoras, a las que incluso se las llega a considerar como nuevos instrumentos para elaborar ideas, como es la posición de Theodore Roszak en El culto a la información. También existen posiciones que denotan los intereses comerciales de la expansión de las tecnologías y la existencia de un supuesto pluralismo de dominio homogéneo. Las versiones criticas ponen el énfasis en el comercio y réditos de las grandes corporaciones y las desigualdades en el acceso a los recursos informáticos, como en las expectativas ilusionistas sobre la igualdad que traerían aparejado los usos. En cambio las versiones más positivas aceptan que el futuro es la sociedad de la información pero es la que va a diferenciar y a marcar la evolución entre lo cultural y lo social, los ricos y los pobres.

Htp://www.etcetera.com.mx/libro/uno/compl1.htm.

B- El uso de la web esta creciendo en América Latina más rápido que en otras zonas geográficas. Según una encuesta de la consultora Nazca Saatchi & Saatchi, mientras que en 1997 había sólo siete millones de internautas latinoamericanos, en el año 2000 la cifra alcanzará a 34 millones. La mayoría de estos cibernautas, un 90%, posee un alto poder adquisitivo y más del 27% ha efectuado ya alguna compra por internet. En algunos países, como Chile y Argentina, han comenzado a organizarse a través de asociaciones de usuarios. También el estudio señala el crecimiento de las web latinoamericanas, que se incrementó en un 788% entre 1995 y 1997 con una tendencia a triplicarse. Brasil, México, Chile y Argentina son los países con mayor presencia en la Red, aunque el país que mayor desarrollo experimentó fue Perú, con un aumento de 518% en el número de hosts. Sin embargo América Latina depende de las fuentes de información, recursos y tecnología de Estados Unidos, a los que se agregan las diferencias de poder adquisitivo para el acceso al ciberespacio. Las tarifas de los proveedores de acceso a internet que son muy elevadas. Al mismo tiempo el desarrollo de la internet está seriamente frenado por las políticas monopolistas que detentan las compañías telefónicas. A pesar de ello el grupo de hispanohablantes es el de mayor crecimiento en internet, y según la consultora Global Business Centre constituyen la segunda comunidad más extensa de la web. En El País digital. 17-08-99.

C- Turrubiates Calcáneo, Raquel: Enredados en la red – Un ensayo sobre el chat en internet. Centro de Estudios Universitarios de Periodismo y Arte en Radio Y Televisión. México. D. F. 1999.

D- El hipertexto es típicamente visual, los contenidos del hipertexto hacen a las páginas web, o el denominado World Wide Web o www o web a secas. La importancia de las páginas web es que permiten relacionar o vincular mediante un motor o link, o hipervínculos. El agregado de links a un texto permite ver diagramas por computadoras; los links pueden ser textuales, de imágenes. Link en el lenguaje informático quiere decir los vínculos que transportan al usuario a otro sitio de la web. Con respecto a los sitios web, pueden estar compuestos por una o varias páginas. La primera que es la que recibe el viajero virtual es la home page. Una página web es básicamente software y datos, mientras que un sitio debe tener una parte física y reside en un servidor http o Hyper Text Transfer Protocol. Las páginas web se diseñan utilizando un lenguaje especial, que es el Hyper Text Markup Language, o HTML. Un browser, navegador o explorador de web es un programa que interpreta este lenguaje y lo convierte en las páginas conocidas como www. La Nación Line, 6-09-99. Informática. De próceres, genios y links.

E- En las páginas argentinas, historiasdeciudad@ciudad.com.ar, se encuentran las experiencias en internet con las historias de amor. Una de las más conocidas es la historia de Raquel Turrubiates y Víctor Morón. Ella, mexicana, ex periodista de Televisa y él argentino, economista. Raquel y Víctor se conocieron mediante el ICQ y se casaron en México en julio de 1999. Hoy en día viven en Argentina. Raquel es una investigadora del lenguaje del chat: y dice: el chat quita los filtros físicos que es lo peor y lo mejor que tiene la comunicación cara a cara. No sé si es soledad, no sé si es lo idílico que tiene este mundo, pero en el chat existen lazos muy fuertes de fraternidad. Y si bien es un zoológico humano y es lógico que no haya solidaridad entre la totalidad de la gente que se encuentra en el chat, tu empiezas a extraer de ahí a los estereotipos que van más de acuerdo a tu cultura, a tus creencias. Y los que están muy estrechamente ligados a ti por este contexto los empiezas a incluir en un núcleo que tiende a ser un núcleo familiar. Antes existía la reunión familiar en torno al elemento tecnológico, en torno a un televisor o a la radio. Hoy no. Hoy no compartes tu computadora. El chat permite una convivencia que no se da en el cara a cara. Es una necesidad de convivencia que puede llevarse a cabo en el chat sin miedos. La violencia también está en el chat, pero por lo menos el físico está ausente. Sin embargo creo que aunque permanezcas en el mundo virtual, necesitas del físico y por eso el intercambio de fotos y de llamadas. No puedes desligarte del mundo atómico del todo. Creo que el chat no es más que un espejo, una versión escenográfica del mundo real, que lo reproduce con los vicios y las virtudes. Junio, 1999. www.historiasciudad.com.ar

1-Finquelievich, Susana: Entre la cápsula y el planeta: la transformación de los espacios en la era telemática. En : Finquelievich, Susana y Schiavo, Ester (compiladoras): La Ciudad y sus TICs. Tecnologías de Información y comunicación. Universidad Nacional de Quilmes. Buenos Aire, 1998. 1ª edición.

2-Finquelievich, Susana: Ob. Cit. Pag. 69.

3-Karol, Jorge: Adentro y afuera en la sociedad informacional: una crítica al espontaneísmo tecnológico. En La Ciudad y sus TICs. Ob.cit. pag. 96.

4-Virilio, Paul: El arte del motor. Aceleración y realidad virtual. Ediciones Manantial. Buenos Aires. 1996.

5-Fernández Hermana, Luis Angel: idd@enredando; enmedi@. Más sobre interactividad. 7 de julio de 1999. Director en.red.ando http://enredando.com

6-Silvo, José: Las comunidades virtuales como conductoras del aprendizaje permanente. Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC). Venezuela. Trabajo presentado en el Simposio sobre Sistemas de Aprendizaje virtual, Caracas. Nov. de 1999.

Susana Finquelievich define a las comunidades virtuales tomando la misma definición de Howard Rheingold, pero agrega: que las comunidades y las redes comunicacionales derivadas de la informática permiten definir a las comunidades virtuales: como un conjunto de relaciones sociales unidas por un interés común o circunstancias compartidas. La comunidad electrónica ayuda a las personas a crear varias clases de productos y bienes colectivos: capital social en la red, capital de conocimientos y comunión. El capital social en la red se refiere a la red de contactos de los participantes. El capital de conocimientos refleja el modo poderoso en el los sistemas online pueden incrementar, agudizar y difundir informaciones y opiniones. La comunión puede describirse como un capital emocional, pero también implica fuertes sentimientos personales, como la confianza y el compromiso. No es fácil y puede resultar tan productiva como adictiva.

Finquelievich, Susana: Mujeres, redes de comunicación e informática. Artículo cedido por la autora, basado en una investigación realizada en la Facultad de Ciencias Sociales, New York State University of Buffalo, USA, en el marco de una beca Fulbright. 1997. CONOCET/ Instituto de Investigaciones Gino Germani. Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires.

7-Silvo, José: Op. Cit. Definición que pertenece a Howard Rheingold (1993): The Virtual community. Addison –Esley. Reading. USA.

8-Echeverría, Javier: Cosmopolitas domésticos. Anagrama. Barcelona. 1995.

9- Echeverría, Javier: Op. Cit.

10- en.medi@: http://enredando.com/cas/cgi-bin/editorial/plantilla.pl?ident=339.

Luis Angel Fernández Hermana. Director en.red.ando http://enredando.com

11- Pajares Toska, Susana: Las posibilidades de la narrativa hipertextual. Universidad Complutense de Madrid. 25-06-99. http://www.ucm.es/info/especulo/numero6/s_pajere.htm

Existen diferente definiciones para hipertexto. Puede ser una combinación de publicación en los media, una nueva tecnología de información, un paradigma, una manera de escribir. También se entiende por hipertexto a bloques de texto o imágenes unidas por palabras electrónicas para crear un texto, donde el lector tiene una elección y puede dirigirse donde quiere ir. También es la posibilidad que poseen las personas de decidir leer únicamente los enlaces, no el texto. Actualmente también el hipertexto es utilizado para los negocios de allí que generalmente se asocia a la tecnología con las web o CD-ROM. En la computación se dice que se trabaja con hipertexto: documentos de textos, e hipermedia virtual: imágenes, animaciones, sonido, donde hay enlaces contextuales, que aparecen y desaparecen en función del sistema utilizado por el usuario. La importancia del hipertexto como tecnología es la información que da para hablar y para escribir.

En.red.ando. Entrevista de Karma Peiró a George P. Landow. 20/04/99. http://enredando.com/cas/

12- Los chats o IRC Internet Relay Chat, se usaron por primera vez en Finlandia en 1988. Poseen la flexibilidad de los canales animados por los radioanimadores, que permite la conexión de los usuarios de manera sencilla. En Sánchez, Antulio: El chat. Atrapados en la red del amor. Etcéter@ política y cultura en línea. Año 1999. México. 329. http://www.etcetera.com.mx/199/329/sa0329.htm

13- Citado por Sánchez, Antulio: El chat. Atrapados en la red del amor. S. L. Bem:”Androgyny and gender schema theory: a conceptual and empirical integration” en Sonderegger (ed.), Psychology and gender, University of Nebraska Press, 1985.

14- Manual básico del IRC; en: http: www.arrakis.es/~domitila/ayuda/irc.htm.

En la Argentina hay tres megasitios que difundieron el uso de canales de chat: Ciudad Internet, El sitio y Dynamo. Ciudad Internet es de los mayores entradas de visitantes, 50 mil ingresos por día. Tiene 154 canales de chat registrados y en las horas pico, que son por la noche, puede haber más de 1.000 personas conectadas. En Dynamo entran unas 7.000 personas por día, y en El sitio alrededor de 40.000 mil. Viva, la Revista de Clarín. Domingo 6 de junio de 1999.

15- Giddens, Anthony: Consecuencias de la modernidad. Alianza Editorial. Madrid. Segunda reimpresión. 1997.

16- Las cifras en la Red. La Nación Line. 30-08-99. Informática.

17- Gwinnell, Esther: El @amor en internet. Intimar con desconocidos a través del ciberespacio. Paidós. Buenos Aires. 1999. Pag. 57.

18- La psicóloga Kimberley Young en el libro Caught in the Net, Atrapado en la red, relata que los varones y las mujeres poseen diferentes formas de adicción a la internet. Generalmente los varones prefieren los juegos online en los que pueden medir su fuerza con otros contrincantes y también son adictos a la pornografía. En el chat, los varones prefieren hablar de sexo explícito y los hombres casados suelen dialogar con las mujeres en un lenguaje erótico que no usan con sus esposas. En cambio las mujeres prefieren las amistades íntimas. Les gusta encontrarse en el chat o escribirse por e mail con ciberamigos, a quienes les confían toda su vida. Ellas buscan más que los varones, apoyo, aceptación y consuelo a través de las relaciones online. Son más proclives al romance virtual que al cibersexo. En Clarín digital. Miércoles 15-09-99. Informatica2@inf.clarin.com.ar

19- Hay más de once millones de adictos en internet. Mónica García. Clarín digital. Informática. Informática2@inf.clarin.com.ar.

Según un estudio realizado por el sitio ABC News, sobre la base de una encuesta on line, un 5.7% de los internautas de todo el mundo, unas 11.4 millones de personas, padecen algún tipo de adicción a internet. El 60% de los adictos a internet admitieron flirtear con otros cibernautas, un 40% confesó charlar sobre sexo y masturbarse y el 30% suele mantener romances online. El 50% de los adictos continúa esas relaciones virtuales con una llamada telefónica, y un poco más del 30% realiza contactos sexuales reales. Para la doctora Kimberley Young, experta en adicción a internet de la Universidad de Pittsburgh, existen cinco tipos de adicciones: cibersexo, amigos y novios virtuales; navegación por la web; búsqueda de información y adictos a la computadora.

RELACIONES VIRTUALES O RELACIONES REALES A fines de siglo

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