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En las últimas décadas del siglo pasado, la percepción de una crisis de representación entendida como crisis de representatividad partidaria redundó, en muchos países de América Latina, en el surgimiento de una serie de propuestas orientadas, principalmente, a resolver las deficiencias de los partidos como agencias de incorporación política, oscilando permanentemente entre el rechazo al modelo de organización partidaria como estructura de intermediación política, y la búsqueda de regeneración de los mismos, a través de prácticas que los adaptan a las exigencias del mercado y al individualismo mediático, las cuales, paradójicamente, terminan agudizando la degradación de las conexiones del ámbito partidario con la sociedad civil.

Ambas tendencias aparentemente opuestas han confluido en un fenómeno que adquiere diversas aristas: la personalización de la representación. En este trabajo nos proponemos recalcar las dos variantes que presenta esta tendencia -la cual ha de ser entendida como el corolario de la laceración del vínculo representativo característico de las democracias representativas- y son la vinculación personalista a través de figuras mediáticas, por un lado y la hipertrofia de redes clientelares, por otro.

Concluiremos que el denominador común de estos dos signos de la metamorfosis operada en la representación política es que, en ambos casos, la personalización del lazo representativo y la concomitante ausencia de mediatización institucional es lo que ha dificultado el surgimiento de partidos políticos democráticos, comprometidos en una efectiva intermediación entre sociedad y Estado, y la conformación de ciudadanos que se conciban como parte de un sujeto colectivo.

 

ABSTRACT

In the last decades of the past century, the perception of a crisis of representation (meaning a crisis of party representation) gave rise, in many Latin American countries, to a series of proposals aiming principally at solving the deficiencies of parties as agencies of political incorporation, permanently swinging between rejection of the model of party organization as a structure of political intermediation, and the search for re-generation of the same through practices that adapt them to the exigencies of the market and media indi-vidualism, which, paradoxically, end by making the degradation of the connections between the party struc-ture and civil society even greater.

Both apparently opposing tendencies have come together in a phenomenon which is characterised by several aspects: the personalization of representation. In this paper we will highlight the two variants pre-sented by this tendency — which must be understood as the corollary of the degrading of the tie characteris-tic of representative democracies — which are the personal relationship through media figures on the one hand and the unchecked growth of client networks on the other. We will conclude that the common denomi-nator of these two signs of the metamorphosis taking place in political representation is that in both cases, the personalization of the representative tie and its consequent absence of institutional media visibility is that it has complicated the appearance of democratic political parties, committed to an effective relationship be-tween society and state, and the formation of citizens who see themselves as part of a collective whole.

 

Adriana Gallo

La política espectáculo y el clientelismo político en América Latina. Las dos caras de un mismo fenómeno: la personalización de la representación

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